Ventajas de trabajar las inteligencias múltiples en el aula [Infografía]
La teoría de las inteligencias múltiples establece que existen ocho inteligencias diferentes, relacionadas entre sí pero funcionales de forma individual y que pueden estar más o menos desarrolladas según la persona. Te explicamos qué ventajas tiene la aplicación de esta teoría en la educación, con las que comprenderás por qué influye de forma positiva en el proceso de aprendizaje de tus alumnos y cómo puede ayudarte en tu desempeño diario en el aula.
GARDNER Y LA EDUCACIÓN
El psicólogo y experto en ciencias de la educación estadounidense
Howard Gardner desarrolló la teoría de las inteligencias múltiples en
1983 y estableció ocho inteligencias: verbal, lógico-matemática, musical, visual-espacial, cinética-corporal, intrapersonal, interpersonal e inteligencia naturalista.
Desde entonces, su aplicación en el ámbito educativo ha ido en
crecimiento. Su éxito en las aulas se basa en la idea de que, debido a
estas ocho diferentes formas de pensar que existen, hay también diferentes maneras de aprender según la inteligencia que el niño tiene más desarrollada y, por lo tanto, debería haber también diferentes técnicas y herramientas para enseñar a cada persona según su tipo de inteligencia.
Por eso hay muchos centros e instituciones educativas que han
adoptado en mayor o menor medida la teoría de las inteligencias
múltiples para ofrecer a sus alumnos un aprendizaje más eficaz, adaptado
a sus necesidades y a sus inteligencias. Incluso hay centros escolares que han desarrollado su currículo alrededor de esta idea, como la Academia Enota en Gainesville (Georgia, EE.UU.), la Comunidad de Aprendizaje Key de Indianápolis (Indiana, EE.UU.) o el Colegio Montserrat de Barcelona.
VENTAJAS DE LA TEORÍA DE LAS INTELIGENCIAS MÚLTIPLES
Los beneficios de trabajar las inteligencias múltiples en el ámbito escolar son muy diversos. Resumimos algunos de ellos.
- Motiva al alumno. Al tener en cuenta las inteligencias múltiples en el desarrollo de sus clases el profesor puede captar a la atención de los alumnos de forma mucho más eficaz, ya que no se centra solamente en las habilidades o procesos más habituales sino que incluye también actividades o proyectos que trabajan otras inteligencias, como la visual-espacial o la cinética-corporal, que despiertan el interés de aquellos niños que las tengan más activas de forma natural. Con ello se incrementa la autoestima, mejora el clima del aula y se reducen los problemas de disciplina.
- Personaliza el aprendizaje. Con el trabajo de las diversas inteligencias en clase se busca una enseñanza a la medida de cada estudiante. El docente llega a todos los alumnos de forma más directa e individualizada y conecta con cada uno de ellos de manera mucho más profunda.
- Facilita la atención a la diversidad del aula. Al personalizarse el aprendizaje y trabajar las inteligencias múltiples se logra una mejor atención a la diversidad y una mayor integración de todos los estudiantes. Es más difícil que un alumno quede atrás porque se potencian al máximo las aptitudes según su tipo de inteligencia y el profesor conoce mejor sus necesidades, por lo que puede adaptarse a ellas y a su estilo de aprendizaje.
- Ofrece un aprendizaje más completo y real. Los alumnos desarrollan las diversas inteligencias y, además, son mucho más conscientes de sus fortalezas y debilidades y se conocen mejor a sí mismos: descubren qué les motiva, qué les gusta y qué les funciona mejor para aprender, para estudiar y, en general, en su vida cotidiana. El trabajo por inteligencias múltiples se acerca más al mundo real y, por lo tanto, les prepara mejor para el futuro y para su desempeño en la vida adulta.
- Enseña a aprender a aprender. Más que centrarse en materias o en transmitir información, la aplicación de la teoría de las inteligencias múltiples en el aula apuesta por transmitir al alumno diversas estrategias y poner a su alcance herramientas para que sea protagonista del proceso de enseñanza. Empodera al estudiante para que sea capaz de construir su propio aprendizaje.
- Potencia muchas habilidades y destrezas. Trabajar las diferentes inteligencias facilita que se trabajen al mismo tiempo aptitudes de todo tipo: desde las habilidades sociales, el oído musical o la creatividad hasta las destrezas motrices, la toma de decisiones, la lógica o la resolución de problemas.
- Fomenta la innovación educativa. Por su flexibilidad y versatilidad, la aplicación de la teoría de inteligencias múltiples permite e incluso facilita la implantación en el aula de nuevas metodologías como el trabajo por competencias o por proyectos, el aprendizaje colaborativo, la gamificación o la flipped classroom.
- Proporciona resultados más significativos. Ofrecer al alumno distintos modos de aprender y diferentes formatos y posibilidades para expresar lo aprendido permite al profesor obtener unos datos mucho más cercanos a la realidad del estudiante y, por lo tanto, una evaluación de sus resultados mucho más certera. De este modo, el docente no solo descubre el grado de adquisición de conocimientos de manera mucho más detallada, sino que además conoce mejor a sus alumnos, sus capacidades, su forma de trabajar, sus necesidades o las áreas en las que deben mejorar.